Las exportaciones de banano orgánico se incrementaron el 2014 en 30% con respecto al año anterior beneficiando a miles de familias de pequeños productores del Perú. Un ejemplo de este boom exportador generado desde la agricultura orgánica es lo que viene ocurriendo en el valle del Chira, donde más de 6500 pequeños productores desenvuelven sus actividades. Hace 15 años las oportunidades eran mínimas en este lugar, el cultivo del algodón no les permitía cubrir la canasta familiar y tenían que trabajar en chacras vecinas para poder solventar los gasto básicos de sus familias. Hoy los pequeños productores se encuentran organizados en 47 asociaciones trabajando 7000 hectáreas de banano orgánico. El cultivo del banano les ha cambiado la vida, ahora los niños tienen una mejor educación, se ven jóvenes profesionales por la zona, se ha propuesto metas más exigentes en cuanto a los estándares ambientales, sociales y laborales; sin embargo una de sus mayores debilidades son las vías de comunicación: varias de las carreteras se encuentran sin asfaltar y los caminos de trocha dificultan el transporte del banano orgánico. A pesar de ello la expansión del cultivo del banano orgánico está en marcha.