El antecedente inmediato de esta tesis es la tesina de doctorado que escribí para la obtención del Diploma de Estudios Avanzados en Sociología. Estrictamente debería decir antecedente a secas, porque la defensa de la tesina tuvo lugar en 2005. Desde entonces mi periplo laboral y vital ha supuesto una relación intermitente con la tesis, con momentos de intensa dedicación, largos periodos de abandono y reformulaciones muchas, para finalmente llegar a puerto. Mi tesina versaba sobre organismos modificados genéticamente (OMGs) en Cataluña, fundamentada sobre un triple marco teórico: gobernanza, riesgo y principio de precaución. Por aquel entonces el debate sobre el cultivo y consumo de alimentos transgénicos era candente en Cataluña y estaba altamente polarizado entre dos bloques enrocados en sus posiciones (Di Masso, 2007, 2008). La elección del caso no fue casual. Entonces yo participaba en una cooperativa de consumo ecológico y los temas de agricultura y alimentación ya habían captado mi atención años antes. Un tiempo atrás, en 2001-2002 pasé un año en Costa Rica con una beca de movilidad de la UAB y allí hice mi proyecto de fin de carrera sobre derechos de propiedad intelectual y biodiversidad cultivada (Di Masso & Querol, 2003). Los contratos de bioprospección estaban en auge en un país famoso por ser uno de los lugares con la mayor biodiversidad de especies y ecosistemas del planeta. En contraste, la biodiversidad cultivada no recibía la misma atención, y los pequeños agricultores sobrevivían en una actividad castigada por acuerdos comerciales desfavorables y, además, la amenaza de la privatización del germoplasma.
Las patentes sobre las semillas y la promoción de cultivos transgénicos son expresiones diáfanas de un proceso de privatización (de variedades y su conocimiento asociado) que es pieza importante y muestra de la penetración de la lógica (capitalista) industrial en la producción agraria. Ambos son elementos de un modelo agroindustrial, el actual, que tiene graves impactos ambientales, pero también socioeconómicos y políticos. Escribo estas líneas (julio de 2012) en las semanas en que la prensa se hace eco de la destitución del presidente Lugo en Paraguay. En el análisis de las causas de ese proceso de destitución se apuntan, entre otros factores, a los intereses del agronegocio en uno de los países con mayor desigualdad en la estructura de propiedad de la tierra y con mayor superficie de soja transgénica cultivada. Pero más allá de episodios controvertidos como este, el actual sistema agroalimentario (SAA) impacta de manera cotidiana sobre el modo en que se producen, distribuyen y consumen alimentos. Una de las tendencias de cambio más relevantes es la concentración (de poder de decisión, de valor añadido) en el eslabón de la gran distribución. Los supermercados y grandes superficies son los actores protagonistas de un sistema supermercadista que, paralelamente, produce una dinámica de desempoderamiento de los extremos productivo y de consumo en la cadena agroalimentaria. Como reacción a esta realidad se han detonado reivindicaciones que apelan a una democratización del sistema agroalimentario, así como experiencias prácticas que representan una voluntad de emancipación del sistema dominante. En la literatura, el concepto de redes alimentarias alternativas (RAA) engloba experiencias muy diversas que se alejan, con menos o más intensidad, del SAA dominante. En este contexto, la soberanía alimentaria (SbA) es el referente de proyectos y propuestas que se articulan a partir de una repolitización del hecho alimentario.
En esta tesis me pregunto qué se entiende por alternativo en las llamadas redes alimentarias alternativas con el objetivo de revisar nociones clásicas y proponer nuevas tipologías en el caso concreto de Cataluña. Dentro de las RAA con vocación transformadora, la soberanía alimentaria aparece como un referente teórico y práctico. A partir de esta hipótesis, me propongo indagar en la diversidad de discursos alrededor de la soberanía alimentaria en el seno del movimiento agroalimentario transformador catalán. Entendida como una propuesta de transformación social en el ámbito agroalimentario, me interesa conocer la diversidad conceptual y estratégica que entraña la SbA, como referente compartido por los miembros del movimiento. Esta problematización local del concepto es relevante porque permite identificar limitaciones y posibilidades para el avance de la propuesta de SbA, esto es, para el avance de la transformación social en el ámbito agroalimentario.
Las relaciones de poder en el ámbito de la agricultura y la alimentación siempre han planeado sobre mis intereses académicos y personales y esta tesis no es una excepción. Mi aproximación al objeto de estudio no es neutral ni lo pretende ser. La mirada de las personas (investigadoras) está siempre sesgada, imbuida de valores y significados, se expliciten o no. Puesto que comparto aproximaciones que no esconden sino que reconocen esta realidad, elijo explicitar mis intereses y compromisos para ser franca con las personas que lean esta tesis. He comentado que participo en una cooperativa de consumo ecológico. En mi caso, esto significa que tengo una aproximación crítica al sistema dominante de producción, distribución y consumo de alimentos, y que me encuentro cómoda y creo en los espacios autogestionados donde las decisiones se toman de manera colectiva. Pienso que la propuesta de la soberanía alimentaria tiene un importante potencial transformador, pero también creo que es un concepto que no ha sido problematizado lo suficiente, en particular por las personas partidarias. Enmarcar la reflexión sobre la propuesta de SbA en los debates generados alrededor del análisis de las redes alimentarias alternativas es una manera de abordar esa problematización. Asimismo, la SbA reivindica un modelo radicalmente opuesto al dominante y ello hace que la propuesta tenga resonancias muy amplias que van más allá del ámbito estrictamente alimentario, y mi percepción es que apenas han empezado a abordarse desde la academia. Desde esta perspectiva, esta tesis tiene un interés secundario en contribuir a la consolidación de una disciplina, los estudios agroalimentarios (agrifood studies), en construcción en nuestro país y a la fecha emergente en el departamento de Sociología de la UAB.