Asamblea Global de las Luchas de los pueblos en París
París, 9 de diciembre de 2014) En el área principal de la Zona de Acción Climático, ZAC espacio de la sociedad civil alterno a la COP21, y tras una emotiva mística, diferentes delegadas y delegados de La Vía Campesina compartieron distintas luchas de los pueblos alrededor del mundo, por el derecho de la humanidad a la soberanía alimentaria, como parte fundamental para recuperar la dignidad y la soberanía de los pueblos.
En el contexto de la soberanía alimentaria es muy importante defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras, lo ha resaltado un delegado de la Confederación Americana de Trabajadores, quien recalcó que en la Cop21 no se están tratando problemas ni soluciones reales y valoró el espacio de la sociedad civil, que reúne a la gente de los pueblos, en los que realmente se encuentra la gente con ganas de un futuro limpio.
Por otro lado, igual que los campesinos, los pescadores también sufren las injusticias de los gobiernos y las transnacionales en lugares como Sudáfrica o Uganda, donde se prohíbe la pesca a pequeña escala, a pesar de que los tribunales declaren estas leyes ilegales y se hagan unas nuevas, éstas no se aplican para seguir defendiendo los intereses corporativos.
Otro de los grandes problemas que pone en peligro la soberanía alimentaria son los tratados de libre comercio. La delegada de la Asociación de Campesinos y Campesinas de Corea del Sur ha pedido no solo que se paren estos acuerdos que tanto daño hacen a los pequeños campesinos sino que también ha mencionado la necesidad de un cambio del sistema.
Las empresas mineras también ponen en peligro la soberanía alimentaria, la vida de las personas y los derechos de la madre Tierra. Como nos recuerda la compañera de la Asociación de Mujeres Indígenas de Guatemala, la Tierra estaba antes que nosotras y tenemos que aprender a cuidarla y no ser cómplices de los que violan estos derechos. Desde Lesoto, la compañera de la Asamblea de Mujeres Rurales denuncia que se ha introducido un sistema en el que no tiene cabida la forma de vivir de los pueblos y nos convencieron para usar fertilizantes y transgénicos. Pero esto solo ha servido para el beneficio de unos pocos y ha provocado hambrunas. La soberanía alimentaria es la que permite poner a las personas en el centro del sistema alimentario y la única manera de salir delante de una manera duradera.
En el sistema actual, como ha dicho el delegado de la Confederation Paysanne ya no son los campesinos los que producen alimentos sino las industrias desde que en los años 60 se impulsó la revolución agrícola para aumentar la productividad de los cultivos que ha derivado en una gran industrialización. Una práctica de esta industrialización es el acaparamiento de tierras para la agroindustria, minería, etc. Como les ocurre en Arizona, las grandes multinacionales acaparan la tierra y el agua impidiendo que se desarrolle la soberanía alimentaria. Pero esta es la única manera de ser resilientes y hacer frente a la situación actual. Además, la ocupación de los territorios para estos y otros fines como el turismo, se hace de forma militar por lo la lucha antimilitarista tiene mucha importancia para recuperar la libertad de los pueblos como ocurre en el Caribe. En Somalia el capitalismo impone leyes acaparando las tierras y recursos por lo que se debe intensificar la lucha contra la privatización uniendo los diferentes movimientos.
Por estas y otras causas, mucha gente se ve obligada a migrar como ocurre con los mexicanos que se desplazan a EEUU. Muchas veces, estas personas trabajan para el mismo sistema alimentario que les está quitando la vida mientras otros se hacen ricos. Mediante la soberanía alimentaria estas personas pueden recuperar su dignidad y luchar contra la industria neoliberal y el capitalismo.