Animémonos y Vamos: Hacia la economía popular

Jueves, Octubre 22, 2015

Animémonos y Vamos: Hacia la economía popular

Cada vez es más claro que la fenomenal concentración económica que se verifica en un sistema capitalista dominado por la especulación financiera obliga a revisar conceptos económicos que hasta ahora se presentaban como verdades indiscutibles, convertidas en dogmas por los académicos de los países centrales y sus repetidores periféricos. El pleno empleo; la distribución de la riqueza a partir de los excedentes; el crecimiento y el lucro como metas centrales de la Economía son ideas que en las últimas décadas han sido puestas en controversia, incluso, por pensadores que adhieren al capitalismo, pero constatan que sus postulados clásicos son insuficientes. Estos pensamientos alternativos van de la mano de una innumerable cantidad de experiencias de quienes buscan sobrevivir a la exclusión salvaje que los margina. Son cientos de miles de trabajadores que están protagonizando un cambio todavía silencioso y desarticulado, pero verificable en muchos países, y especialmente en Latinoamérica. Esas experiencias donde el lucro es un factor secundario y el centro de la cuestión es acceder a una vida digna mediante un trabajo sustentable, atendiendo al mismo tiempo demandas sociales como la vivienda, la indumentaria, la alimentación o el tratamiento de residuos, constituyen lo que se ha dado en llamar: la Economía Popular. La teoría que le dé marco a estos múltiples ensayos de nuevos escenarios económicos está aún por escribirse. Sin embargo, hay un importante camino recorrido en la práctica que sirve para subrayar aciertos y errores, necesidades y fortalezas de las experiencias de la Economía Popular.

En Animémonos y Vamos…, Enrique Mario Martínez plantea una idea innovadora: salir por arriba de la trampa de un sistema agotado e impulsar la Economía Popular, ya no con la errónea idea de un paliativo “para pobres” o de un sistema basado exclusivamente en subsidios estatales “mientras no mejore el índice de empleo”. La propuesta es romper con la idea de que sólo el lucro motoriza las relaciones económicas, demostrar que la Economía Popular puede integrar a las clases populares con la clase media porque hay muchas demandas compartidas que se podrían satisfacer a partir de una estrategia común, orientada por el Estado. A lo largo de las columnas reunidas en este libro, el lector se encontrará con varios ejes temáticos que se reiteran, porque es necesario comprender profundamente la esencia del planteo y avanzar en su discusión para enriquecer un debate central, todavía pendiente, para la Argentina. Desde su creación, el Instituto para la Producción Popular intenta, dentro de su modesta esfera de acción, llevar a la práctica estas ideas y- al mismo tiempo- aportar elementos que sirvan para el debate de uno de los desafíos políticos más apasionantes del presente y del futuro inmediato. Este libro intenta reflejar esas premisas. “La cruda realidad es que estamos en una paradoja. Estamos solos y a la vez nos tenemos unos a los otros, compartiendo la posibilidad de construir algo diferente”, señala Martínez. Animémonos, entonces, a convertir esas soledades en compañías que abran un camino que valga la pena transitar.


Nuestro Consejo Social