OESSP 27/02/19. Escribe: Xiomara Prudencio. El día 15 de febrero a las dieciocho horas, en el distrito de San Juan de Miraflores, al sur de la ciudad de Lima, se dio la inauguración de la segunda tienda de economía solidaria SUAN. La animadora de esta iniciativa es Yolanda Guerra, quien viene realizando un trabajo colectivo organizado y gestionado con recursos mínimos. El hogar de la familia Guerra brindó un espacio y/o local para que pueda llevarse a cabo las ventas de las distintas productoras involucradas en esta experiencia. La colaboración de cada una de ellas se basa en el pago compartido de los servicios de luz y agua del local. Las ganancias -por cada venta realizada de alguno de sus productos- son directamente destinadas a las productoras y/o alguna actividad que prevean realizar de manera conjunta.
La primera tienda SUAN fue creada por primera vez en Campoy, San Juan de Lurigancho, el resultado viene siendo exitoso y motivador porque ha generado lazos entre las y los involucrados, así como animado a nuevas socias y socios a participar en este espacio colectivo que tiene fines económico-sociales y socio-culturales. Cabe resaltar que Lima no es la única ciudad donde se ha manifestado este tipo de experiencias, otra ciudad también ha sido Sicuani, en la región Cusco, lugar por el que apostaron muchas productoras y lograron llevar a la práctica una tienda similar.
La idea de organizar la tienda SUAN viene influenciada por la experiencia que se da en las ferias de economía solidaria en Santa María, en el Estado de Rio Grande do Sul, Brasil, donde se usa el sistema rotativo, que consiste en no dar sueldos, pues es la misma productora o productor que se encarga de ofrecer sus propios productos y solventarse a sí mismos.
La relación de las y los productores con los consumidores es directa, siendo estos los que conforman la tienda y donde ofrecen sus productos -traídos de sus pueblos originarios- a un precio justo. La tienda SUAN busca revalorar el rol de la mujer en la economía solidaria fortaleciendo redes de productoras, adhiriendo nuevas socias y retroalimentándose constantemente con sus diferentes habilidades.
Otras experiencias similares a la de la tienda SUAN son la Asociación de Mujeres Artesanas Sisi Wasi (casa de la hormiga) Perú, así como también la Asociación Sayariy Warmi “Levántate Mujer” y la Red de Mujeres Productoras de San Juan de Lurigancho. En estos espacios se ofrecen diversos productos como café orgánico, miel en sus múltiples variedades, artesanías textiles como prendas de alpaca con distintos bordados hechos a mano, accesorios y adornos artesanales para el hogar.
De esta manera, las y los productores artistas involucradas e involucrados en estas experiencias, provenientes de distintos pueblos, confluyen encaminados por el cuidado de la sociedad como también velando por el cuidado del ambiente. “El trayecto viene con muchos obstáculos” -menciona Yolanda Guerra-, es un panorama complejo el que se tiene que afrontar, “las personas –en su mayoría- no creen en estas iniciativas; sin embargo, aún hay ganas de impulsar y darle utilidad social al trabajo, y ese es el objetivo de este espacio para todas y todos.”
Foto: Xiomara Prudencio.