Asociación de Jóvenes Productores Ecológicos de la provincia de Paucartambo

Persistir en quedarse y construir asociatividad

OESSP 29/05/19. Escribe Elizabeth Guillen. La Asociación de Jóvenes Productores Ecológicos de la provincia de Paucartambo en la región del Cusco es una propuesta de acción colectiva desenvuelta por jóvenes hombres y mujeres en edad de 18 a 29 años de las comunidades del distrito de Paucartambo. Estos y estas tienen en común un fin, el de revalorar la agricultura desde un enfoque agroecológico. La asociación, desde su formación, ha tenido acciones concretas como la producción de granos andinos para luego convertirlos en harina, y de esa manera comercializarlos en su mismo distrito y, también, a través de redes agroecológicas de la zona y, a nivel nacional, con apoyo de la Asociación Nacional de Productores Ecológicos del Perú (ANPE PERÚ).

Lo particular en los y las jóvenes pertenecientes a la asociación es que estos han pasado un proceso de migración previa, es decir, son retornantes. El retorno como tendencia inversa a la trayectoria lineal de salida que delinean la mayor parte de los jóvenes de territorios considerados rurales con fuertes desigualdades estructurales, supone preguntarse ¿qué está sucediendo? La respuesta a esta pregunta está enmarcada en dos elementos: las dinámicas territoriales, a través de los traslados de salida que generan las diferentes experiencias en la vida de los jóvenes y 2- el territorio, a través de sus dimensiones de paisaje, interacciones, prácticas y representaciones que construyen la identidad territorial en cada uno de ellos y ellas. Estos dos elementos mencionados, de alguna manera se complementaron y dibujaron el retorno de 7 jóvenes pertenecientes actualmente a la asociación.

En ese sentido la asociación se evidencia como  una estrategia económica alternativa frente a las empresas con fines económicos a secas,  pues a pesar de estar en un contexto de desigualdad latente en un territorio con relaciones de poder, el pensar diferente de estos jóvenes hace emerger replantear una organización liderada de jóvenes desde una apuesta diferente a la clásica organización de agricultores y/o productores de antaño; buscan que la asociación no solo sea un medio para conseguir intereses propios y colectivos sino, además se posicione como una apuesta local que logre reivindicar el campo como territorio que aporta a lograr indicadores de bienestar en su comunidad.

Su carácter económico da un giro a partir las relaciones que entretejen, pues no obedecen solo al fin de ganar dinero sino, más bien, el compartir y distribuir las actividades equitativamente para un fin colectivo supone el establecimiento de relaciones colectivas, el apoyo mutuo, el intercambio de conocimientos sin necesariamente recibir dinero supone más que relaciones económicas a secas. La relaciones sociales y solidarias que entretejen los y las jóvenes en la asociación se desenvuelven en cada actividad que realizan, dichas relaciones comienzan a 1- dibujarse como el principal sostén de la asociación y   2- reforzar las   interacciones de las y los jóvenes con su territorio y   por ende, la apuesta de su permanencia.

Los y las jóvenes son conscientes del potencial que tiene la agricultura para la producción de alimentos; aunque conocen también las dificultades en su territorio, están dispuestos a construir proyectos que aprovechen los recursos de su territorio. La mayoría de los y las jóvenes de la asociación consideran los proyectos agropecuarios y productivos como alternativas para su sostenibilidad económica actual y como estrategia para su permanencia. La asociación se va construyendo como una estrategia para la permanencia en el territorio ya que buscan involucrar a otros y otras jóvenes de la comunidad, es decir, establecerse como referentes juveniles para los y las jóvenes que decidan quedarse y/o estén buscando retornar al campo. Los jóvenes rompen con el hecho de considerar a la asociación como medio para conseguir fines lucrativos. Tampoco es una asociación idealizada, pues son conscientes que llegar un interés colectivo con los mismos sentidos no es fácil, pues a lo largo de 3 años se han retirado e ingresado otros. Esta propuesta se ha estado y se sigue construyendo como un espacio de encuentros y apuestas personales de recuperación de la identidad de su territorio, lograr lo económico desde la apuesta solidaria, justa, equitativa, etc.

 


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