OESSP 25/7/20. Escribe: Alexandra Reyes. Entrevistamos a Yves Lequay, fundador de El Champal; y Maríon Ona, coordinadora de proyectos sociales de esta empresa. Iniciativa innovadora, con triple impacto económico, social y medioambiental.
1. Cuéntennos ¿Cómo nace la empresa El Champal?
Yves Lequay: Decidimos crear una empresa con impacto social y medioambiental, porque encontramos que existen muchas brechas enormes en el Perú, por ello articulamos 3 experiencias con nuestros socios, desde la experiencia en salud, teatro y danza. Escogimos Huarochirí en Santa Cruz de Cocachacra por su naturaleza y su espacio, lo destinamos para hacer un hotel, y de esta manera las personas puedan conocer su historia y cultura. Recibimos voluntarios, practicantes y profesionales para desarrollar los proyectos sociales y actividades que realizamos.
Actualmente son 11 personas que conforman la empresa, trabajamos de manera interdisciplinaria, tenemos encargados en la parte turística, comunicaciones, industria alimentaria, diseño gráfico, ingenieros agrónomos, arqueólogos, practicantes y voluntariados de solidaridad internacional desde Francia entre otros, todos con el mismo deseo de cambiar vidas y crear un impacto positivo en nuestro entorno.
Desde que iniciamos este proyecto nos asociamos con un conjunto de aliados que nos permite sumar todos los esfuerzos y competencias complementarios a la realización de nuestra visión, en relación directa con el Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 17, alianzas para lograr los objetivos, esto nos permite mejorar el desarrollo de la empresa y generar impacto ambiental junto a entidades públicas y privadas. Estas alianzas no solo son con Perú sino también de Francia, asociaciones civiles, ONG y convenios con universidades.
2. Bien, sabemos que su organización fomenta un programa de desarrollo humano integral y sostenible, nos podrían explicar: ¿Cuáles son los 3 pilares que trabajan más detalladamente?
Yves Lequay: Contamos con 3 líneas de negocio: Hospedaje, consultoría y proyectos sociales.
Hospedaje: por este contexto de pandemia, el servicio de Hospedaje que brindábamos en Santa Cruz de Cocachacra se ha visto afectado, de esta manera también el turismo. Básicamente lo que ofrecíamos en esta parte, es un espacio para reconectarse con la naturaleza y uno mismo. Aparte de ello también ofrecemos una alimentación saludable. Generalmente, los peruanos no consumen la variedad de productos que ofrece la gastronomía peruana, ya sea por temas de precio, tiempo, etcétera. Dentro del Champal promovemos una reconexión con la pachamama y los alimentos. Hay 3 bases de una buena alimentación, una variedad de productos, comer con moderación y comer con placer, esto se refiere a tomarnos el tiempo de comer y compartir con los amigos y familiares, disfrutar de los alimentos que nos provee la naturaleza. Es por ello que nuestra visión de agua y alimentos de calidad se ven reflejados a través de la agroecología, para lo cual no utilizamos químicos, porque los químicos generan problemas de salud, bajan las defensas directamente y generan otros problemas como lo que conocemos actualmente. Entonces hay toda esta lógica y visión integral, el ser humano necesita vivir en armonía con la naturaleza respirar aire puro, ingerir agua y alimentos de calidad con el equilibrio y balance que tiene que haber en nuestro plato de comida.
Consultoría: hablamos de una consultoría de sostenibilidad especialmente para los de la cadena agroalimentaria con una visión de agricultura responsable con valorización de los productos y de comercio justo a nivel local, nos enfocamos en brindar herramientas para desarrollar un negocio sostenible en términos de gestión de comunicación y comercialización. Tenemos una forma diferente de vender la consultoría, ya que observamos que las pequeñas organizaciones no tienen los medios de pagar a un consultor, pero justamente son ellas que necesitan más apoyo, por ello comenzamos con un monto mínimo, lo que se defina con la entidad y después nos remuneramos con el resultado de nuestra consultoría, ambas partes ganamos. Esto nos permite empezar a trabajar con estas pequeñas empresas, por el momento lo estamos llevando a cabo de manera virtual y está comenzando a funcionar poco a poco.
Proyectos sociales: estos giran en torno a 10 ejes principales para ofrecer un acompañamiento a las comunidades de Huarochirí y otros lugares del Perú. Nos basamos en el medio ambiente, turismo responsable, educación, transformación de productos, agroecología, prevención de salud, emprendimiento, investigación, derechos humanos, arte y cultura.
Pueden leer un poco más acerca de estos diez ejes a través de su página web https://elchampal.com/proyectos-sociales/.
3. Tengo entendido que desde 2014 desarrollan actividades con triple impacto económico, social y medioambiental basada en 4 valores: ¿Nos podrían comentar más acerca de estos valores y por qué los resaltan?
Yves Lequay: Hace 8 años trabajé con una empresa de Huarochirí que se llama Vacas Felices en Huarochirí y desarrollamos 4 valores, cuando empezamos El Champal he retomado estos 4 valores porque corresponde a lo que soy como persona y quería dar justamente a la empresa esta misma base de valores.
El amor, es una noción de energías positivas que motiva todo nuestro ecosistema, es clave transmitir este valor para generar un desarrollo humano dentro de su ecosistema.
El respeto, primero respecto a ti mismo y luego a los demás, respecto a la naturaleza, a tu palabra, a lo que tú haces, tomar en cuenta que tú no estás solo y tienes que respetar las personas y el entorno en el cual estas para desarrollar tu vida y construir con los demás algo positivo.
La honestidad, ser coherente con lo que piensas, dices y haces, para mí eso es lo que falta de manera súper fuerte en este país. Por el tema de la corrupción que todos los días se escucha a nivel político.
La responsabilidad, es justamente el elemento que cada uno de nosotros como personas, organización, familia y como estado tenemos hasta las generaciones futuras, esta responsabilidad que el ser humano debe tener para ser coherente, respetuoso, amoroso y generar desarrollo integral.
Durante esta pandemia apareció un quinto valor, que es el de la solidaridad porque hoy más que nunca tenemos que trabajar juntos, particularmente eso no era parte de los valores del Champal pero estamos trabajando con este tema y por ello resaltamos este valor sumamente importante.
4. ¿Qué cambios se han realizado en este contexto de pandemia de acuerdo a las actividades que venían realizando?
Marion Ona: Nos sentimos privilegiados aquí en Huarochirí, ya que estamos en la naturaleza y no hay mucho riesgo de contagio, comparado con Lima. En la parte turística, todavía no hemos podido reactivarla, hace poco la alcaldesa provincial de Huarochirí informó que se ha prohibido el turismo hasta nuevo aviso, de esta manera poder mitigar el riesgo de comunidades que todavía no han tenido casos de covid 19 y evitar la propagación. Estamos pensando en orientarnos más como una agencia de viaje para promover Huarochirí, pero todavía hay mucho por hacer. Como ya lo habíamos comentado, seguimos con las consultorías virtuales con las pequeñas empresas. A nivel educativo, normalmente dictábamos talleres en los colegios, pero con la pandemia está cancelado, lo que estamos haciendo para reemplazar ello, primero realizamos videos sobre el arte y como hacer objetos y juegos en casa para los niños, además del curso de francés que veníamos enseñando, las voluntarias de educación están contactándose con los niños del pueblo y teniendo estos acercamientos para no perder el trabajo y aprendizaje que estábamos desarrollando con los niños de Cocachacra.
Brindamos cursos de francés de manera virtual como una nueva línea de negocio y también la fabricación de pan.
Otro proyecto con el que contábamos es el de agroecología, actualmente ya no podemos ir al campo pero lo que hacemos es desarrollar libros o guías de instrucciones acerca de buenas prácticas en tiempos de pandemia ya sea para el covid19 u otras enfermedades.
Lo vemos de manera muy clara, creemos que no hay que enfocarse en el problema sino en las soluciones, y más si el problema es grande, las oportunidades también serán grandes.
5. Actualmente, ¿cuáles son los proyectos que están trabajando?
Marion Ona: Hay dos proyectos con los que nos hemos asociado, proyecto la tienda Justo Verde, en Chosica- Chaclacayo con el objetivo de facilitar la comercialización de alimentos a los productores de Huarochirí. Además con la plataforma Ecociclo, que desarrollan la venta de productos de Huarochirí a Lima. Estas plataformas virtuales facilitan la comercialización de productos. Creemos que es importante unir actores de la sostenibilidad y brindar este apoyo comercial a las comunidades para ayudarles a vender sus productos.
Estamos desarrollando un evento cultural virtual, la idea es hacer este proyecto para la fiesta de la juventud, los días 11 y 12 de agosto así que contactamos artistas peruanos y franceses, esto nos permitirá hacer una colecta de fondos para la ONG Samu social, ubicada en Lima, que lucha contra la exclusión urbana y para los derechos humanos y salud de las personas.
Otro proyecto es el de excavación, ubicado en el valle de Carnacha, distrito de San Andrés de Tupicocha, provincia de Huarochirí, apoyamos con el sistema de voluntariado para el equipo de excavación. Este proyecto inicia esta semana, cumpliendo con todos los protocolos de seguridad.
Estamos construyendo un proyecto de uso de energías solares para valorizar los productos de los agricultores que se han perdido durante esta cuarentena, en particular las frutas de Huarochirí, y de esta manera, poder secarlos o cocinarlos a través de estos hornos solares.
Un tema que queremos desarrollar a mediano o largo plazo, es el de franquicias sociales, a partir del modelo que hemos construido en El Champal que estamos fortaleciendo cada vez más aquí en el Perú y ver la manera, como lo podemos triplicar en más partes del mundo con la misma idea que viene a desarrollar las lineas de negocio e impacto.
Finalmente, un proyecto muy relevante que venimos desarrollando es el de Biofotonica, la nueva tecnología que es una solución sostenible para todos los problemas de calidad de agua y alimentos. Brindaría optimización de costos para las empresas, esto tiene un modelo de negocio sostenible ya que la idea es desarrollar negocios y de las ganancias hacer un impacto social directo, permitiendo el acceso agua de calidad para comunidades que todavía no lo tienen.
6. ¿Algo que quisieran agregar para finalizar?
Sí, muchas veces se habla de muchos espacios de sostenibilidad pero a veces solo queda en términos de discursos, todo ello se ve en el nivel de la industrias alimentarias peruanas, no hay planta de tratamiento de aguas residuales, no se ha hecho ningún trabajo en la optimización de energías, no se preocupan de la preservación de los suelos, de las aguas y todo el trabajo social con los agricultores. El estado no tiene una visión de sostenibilidad para el país y la reactivación de la economía del Perú está basada en lo mismo de siempre apoyan a las grandes empresas, sin embargo; no a los agricultores. Es por eso que a mí me encanta trabajar con jóvenes en la parte educativa, porque creo que son el futuro, pienso que mi generación ha hecho mucho daño por eso debemos trabajar en ello. Para mi es importante esta visión positiva que tenemos que tener de nuestro mundo a pesar de las dificultades y brechas, pienso que se puede generar toma de conciencia y cambios en construir un mundo más justo que permita ser sostenible, tomando en cuenta el impacto ambiental. Gracias por darnos este espacio y poder ayudar a difundir esta visión, siempre quedamos abiertos a esta colaboración para poder ampliar este efecto.