OESSP 09/04/2017. Escribe: Enabi Cortez Fernández. La Confederación Nacional Agraria (CNA), integra a diversas organizaciones de agricultores, entre ellos la Liga Agraria de Cañete, parte de su labor es representar a las poblaciones y organizaciones que tienen como actividad principal la pequeña agricultura de la costa, en específico de la provincia de Cañete, departamento de Lima, Perú.
La Liga está integrada principalmente por cooperativas, una de ellas es la Cooperativa “La Quebrada” fundada originalmente después de la Reforma Agraria. Todas estas organizaciones comparten y desenvuelven acciones de acuerdo a los horizontes planteados por la CNA y, parte de ello, es construir nuevos paradigmas sociales como el Buen Vivir, que prioricen el poder popular y garanticen la soberanía de los pueblos. Las y los agricultores de la cooperativa “La Quebrada” reflejan ello partiendo de su organización.
Un punto importante es fortalecer la economía familiar de las y los productores, y dentro de las políticas de la Liga Agraria de Cañete, se plantea un modelo de producción que priorice a la persona y el ambiente sobre los intereses económicos, como alternativa sostenible. Siendo la pequeña agricultura familiar y el modo de vida de estas familias, la manera de salvaguardar la biodiversidad, los recursos naturales y asegurar una mayor fuente de empleo e ingresos para la población de zonas rurales. La labor de la Liga es sensibilizar e informar tanto internamente (a productores asociados) como externamente (a la sociedad y las autoridades) sobre el aporte y las necesidades de las y los pequeños productores.
Edwin Humareda, presidente de la Liga, señaló que actualmente las cooperativas en su organización se encuentran débiles y requieren afianzar sus lazos internos y capacidades para formular propuestas a favor de la pequela agricultura. Sin embargo, es interesante apreciar que a pesar de ello, estas cooperativas han sobrevivido más de 30 años. Tengamos en cuenta que las cooperativas son una forma de organización económico social, donde su conformación se da sobre la base de un esfuerzo compartido, los excendentes generados son distribuidos en partes iguales y se establecen obligaciones necesarias de cumplir por todas y todos sus asociados. Ejemplo: el capital que cada integrante aporta a la cooperativa tiene que ser equitativo, al igual que la repartición de beneficios o pérdidas. Las cooperativas son una alternativa de organización diferente al modelo empresarial preocupado sólo por la ganancia sin límites.
Nos preguntamos: ¿qué tanto en Cañete se está reproduciendo esta forma de organización entre las y los agricultores?. Esta interrogante creemos justifica indagar sobre el futuro de estas organizaciones y su aporte a la pequeña agricultura.
Ahondar en estos temas necesita de interesadas e intesados. Alguna experiencias de indagación y trabajo conjunto con las cooperativas de Cañete han venido siendo realizadas desde la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Donde diversos equipos de estudiantes han realizando estudios, planes estratégicos y proyectos, con cooperativas como “La Fortaleza” o “La Quebrada”.
Estas experiencias han tenido participación protagónica de dirigentes y socios, y han buscado fortalecer la organización cooperativista, así como enriquecer a las y los estudiantes involucrados en estas experiencias de investigación acción.
Una de las explicaciones del mantenimiento de las cooperativas durante tanto tiempo, es el hecho que lleva a las y los productores a actuar de manera organizada, y esto contribuye a enfrentar muchos de sus problemas asociativamente, como en lo referente al acceso a la tierra u otros igual de complejos como los impactos del cambio climático.
La organización cooperativista ha permitido a las y los productores de Cañete enfrentar además problemas recientes como los desbordes de ríos y huaycos, que vienen afectando hoy a muchas regiones y provincias del Perú.
El desborde del río Asia en Mala ha provocado que el agua inunde sectores como Cerro Azul o el anexo Santa Rosa, el platanal y cercanos a la Panamericana Sur. Los distritos, de la provincia de Cañete, afectados han sido Mala, Asia, Coayllo, San Antonio, Omas, entre otros.
En muchos de estos distritos se han dañando hectáreas de cultivo y, por ende, se ha generado pérdidas económicas cuantiosas, tanto por a nivel de la producción como de la inversión, lo que genera riesgos diversos para la seguridad alimentaria; y también para que muchos pequeños productores puedan continuar con su actividad.
Desde la Liga Agraria de Cañete se han animado campañas de difusión por medio de redes sociales y desde el programa radial que manejan para apoyara a las y los afectados. El hecho de estar organizados a través de las cooperativas ayuda a que su reclamo pueda incidir con mayor fuerza en las autoridades.
Sin embargo, sobre todo un desafío que este tipo de contextos plantea, es apreciar que tan organizados, articulados y solidarios son las y los productores de las cooperativas para sacar adelante la pequeña agricultura familiar de Cañete y la costa del Perú.