OESSP 8/3/17. Escribe: Ela Pérez. A lo largo de la vida de la humanidad y pese a haber sido históricamente excluidas e invisibilizadas, las luchas de las mujeres han movido el mundo y puesto en jaque a los Estados. En distintas latitudes, contextos, condiciones y posiciones de desventaja y con opresiones cada vez más complejas; juntas y organizadas desde nuestras diversidades, logramos ser reconocidas con derechos humanos particulares, empoderarnos en nuestros derechos sexuales, conseguir el voto, la participación en la vida política y ciudadana, la igualdad de oportunidades y de trato, reivindicaciones obreras, pronunciarnos contra las guerras y las dictaduras, alertar sobre la violencia en todas sus formas y del feminicio, conseguir políticas para la igualdad y equidad entre géneros; y mucho más.
Con rebelde alegría vamos alertando y desmontando el sistema hegemónico, patriarcal y capitalista depredador de la vida; ese, que reproduce relaciones de desigualdad y colonialidad que pesan más para las mujeres y que se alimenta y nutre de otros sistemas de clasificación, jerarquización, dominación, control y poder sobre cuerpos, territorios y derechos ya ganados por las mujeres. Así, pone trabas a nuestra capacidad para decidir con autonomía; a la vez que despoja a comunidades de sus territorios a través de políticas de apoyo a la inversión de grandes capitales de empresas extractivas y flexibilización de los estándares ambientales, culturales y de salud; en desmedro de los y las pequeñas productoras cuya agricultura familiar existe desde tiempos ancestrales en armonía con la naturaleza y ecosistemas.
Desde el grupo de investigación acción Seminario de economía social, solidaria y popular de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, universidad pública del Perú, consideramos que es necesario trabajar por reposicionar los derechos económicos y la autonomía económica de las mujeres; por construir otra economía, con la presencia de las mujeres de las organizaciones, estudiantes, académicas, investigadoras, etc., desde las reflexiones de la economía política feminista, las acciones de defensa ecoterritoriales y vibilizando relaciones económico sororarias, solidarias, comunitarias y de reciprocidad por el Buen Vivir.
Nos sumamos a la conmemoración por 8 de marzo, día internacional de la mujer, y a las acciones que desde los colectivos, redes, movidas, instituciones, etc. se vivenen realizando este día y todos los días del calendario; como el paro internacional, las acciones en las calles, los seminarios, foros, cine, entre otras muchas. Por eso, marchamos hoy y continuamos tejiendo luchas y bordando la vida!