OESSP 20/10/19. Escribe Lorena Mendoza. La selva del Perú nos dice mucho a través de su gente, sus riquezas y sus paisajes. Y no en vano el café es el símbolo del departamento de Amazonas. Este producto ha sido y es aprovechado por las y los agricultores de zona y en especial por la provincia de Rodriguez de Mendoza, la cual no se permite definir sin mencionar las bondades de su café.
Carmen Ampuero es una mujer admirable y de sonrisa contagiosa que ha logrado liderar las aspiraciones de su familia y fundar El Quinte Café, un proyecto de negocio que inició en el año 2008 y se convirtió en una empresa familiar que a la fecha ofrece café con un aroma característico de la producción agroecológica.
La trayectoria de esta mujer con el café inició junto con la Cooperativa Agraria Rodriguez de Mendoza (COOPARM). Aquí la participación de mujeres tuvo su auge a través del Comité de Mujeres, la cual fue liderada por Carmen años atrás. Esta se convirtió en una oportunidad para disfrutar de nuevas experiencias y aprender sobre el comercio del café.
El café permitió a Carmen brindarle educación universitaria a sus tres hijos, Rogelio, Raquel y Carmen, en Lima, mientras a su vez ellos promovían el consumo y la venta del mismo en la Ciudad de los Reyes. Tiempo después, sus hijos, ya profesionales, decidieron unirse a la aventura que inició su madre y reforzar la idea de darle valor agregado al producto de su tierra natal. Actualmente es Rogelio Torres Ampuero quien asume la gerencia del negocio.
El cuidado del café inicia en la Finca La Estancia en el distrito de Omia, provincia de de Rodriguez de Mendoza, la cual goza de una diversidad única y en la que destacan los colibrí, o más conocido en la zona como el quinte, ave responsable de la polinización del café, razón por la cual esta especie es la imagen del El Quinte Café. Aquí, existe una preocupación por la calidad del producto y preservar el atractivo lugar para las generaciones futuras por lo que los fertilizantes y pesticidas químicos no se incluyen en el proceso de cosecha o cultivo.
El negocio familiar, El Quinte Café, se ha convertido en una oportunidad para el desarrollo económico de la familia Torres Ampuero, el aprendizaje mutuo y a su vez en un escenario para compartir valores como la reciprocidad y la solidaridad que por lo general se pierden en el mercado hegemónico actual en una empresa tradicional. Pues, la empresa familiar es una alternativa económica que lejos de competir estrictamente en lo monetario se preocupa por construir la identidad de los miembros de una familia y reforzar vínculos entre los mismos. Traduciéndose así, en un espacio genuino digno de seguir siendo explorado y visibilizado más frecuentemente como parte del desarrollo económico actual.
En la fotografía, Carmen Ampuero
Fuente: elaboración propia