Kurikancha “Plaza de la Vida”

Feria de productores agroecológicos que articulan los saberes y sabores ancestrales, orientados a la defensa de la soberanía alimentaria con prácticas en la economía social y solidaria.

OESSP 7/4/19. Escribe Karen Valverde. Kurikancha es un proyecto que desarrolla sus actividades de conformación y vinculación de los productores agroecológicos y sus familias, en un proceso desde hace ya 6 años, algunas organizaciones y comunidades que son parte de El Movimiento de Economía Social y Solidaria del Ecuador (MESSE) que es un colectivo social de presencia nacional que articula, comparte y fortalece las iniciativas de actores con prácticas y experiencias de economía  solidaria, respetuosa con la naturaleza y el ser humano, que promueve, valora y construye los saberes y conocimientos ancestrales.

Además de las Federación de Pueblos Kichwas de la Sierra Norte del Ecuador, FICI, vienen trabajando en mercados alternativos o ferias de venta directa en donde se incentiva el encuentro e intercambio directo entre productores y consumidores, esta propuesta, de la creación de este espacio, Kurikancha “Plaza de la Vida”, viene desarrollándose desde hace dos años atrás, para posteriormente inaugurarla el 21 de marzo del 2018, cuyo propósito y fin es contar con un espacio para el comercio justo donde se propicia el inter-aprendizaje y el dialogo de saberes y sabores ancestrales por medio de todas las actividades.

Esta iniciativa se desarrolla dentro de un proceso que MESSE viene trabajando en la zona norte del Ecuador, con el grupo de dinamizadores que fueron parte del proceso de formación con varios módulos dentro de los temas de economía solidaria, participación ciudadana, soberanía alimentaria, circuitos económicos solidarios. Kurikancha “Plaza de la Vida” su objetivo principal es el fortalecer los procesos de participación entre el campo y la ciudad mediante la construcción de un espacio de intercambio directo, como propuesta de solución al fenómeno de marginación que vienen viviendo las familias campesinas agroecológicas, en este espacio se desarrolla la valorización del trabajo de las familias productoras agroecológicas de los distintos pueblos originarios, como protagonistas de la trasmisión de nuestros saberes ancestrales, la generación de recursos económicos y portadores de identidad cultural y gastronómica.

La organización lleva acabo sus actividades con 23 familias de productores agroecológicos provenientes de diferentes ciudades de la zona norte del Ecuador  como: Otavalo, Pimampiro, la comunidad de Zuleta, Quito, Ambuqui, Urcuqui, San Pablo del Lago, Ibarra. A mediano plazo se beneficiaran directamente 70 familias que pueden ser usuarias del espacio, en una continua articulación con varias personas naturales, tienen alianzas para el desarrollo de la iniciativa con organizaciones comunitarias como la Federación de Pueblos Kichwas de la Sierra Norte del Ecuador (CHIJALLTA FICI), movimientos sociales como MESSE, colectivos como el Colectivo Agroecológico del Ecuador, también el apoyo de la ONG “Centro de Investigación Ciudad”, fundación GERS-IMBABURA, International Accreditation Forum (IAF), entre otras federaciones, instituciones, que aportan en el desarrollo de este espacio e incrementan el tamaño de la organización, los beneficiarios indirectos con 1000 familias de Imbabura que puede realizar la comprar de los productos.

Este proyecto busca entablar relaciones humanas entre productores y consumidores, el conocer más allá de un intercambio monetarios o una venta, si no también el visitar los chakras de los productores y conocer más acerca de la agroecología, esto se lo realiza mediante giras para los consumidores quienes ahora forman parte de una familia llamada Kurikacha, este proceso intercambio de productos también se desarrolla el intercambio de saberes, el conocer nuevos productos y saber cuáles son los beneficios en la salud y cómo fue su producción, los sabores puros de la comida ya que no se utiliza ningún tipo de químico.

Kurikancha plaza de vida en los próximos 2 años será una espacio de intercambio directo entre productores y consumidores, reconocida  a nivel provincial y regional, como resultado de su creciente contribución al desarrollo comunitario creando un espacio de armonía entre campo-ciudad, en cual se compartirán sus conocimientos ancestrales además ofrecerán productos agroecológicos pagando un precio justo a sus productores directos.

Foto: Karen Valverde


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