OESSP 14/02/17. Escribe: Xiomara Prudencio Salazar. En la Universidad Nacional Mayor de San Marcos se encuentra la residencia universitaria, conocida coloquialmente como la vivienda, conformada por los pabellones A y B, en los cuales las y los estudiantes de diversas especialidades se organizan colectivamente para realizar variadas actividades.
La vivienda tiene su propia administración y organización estudiantil. Las y los estudiantes están organizados en las siguientes secretarias: Vivienda y beca; asuntos legales; prensa y archivo; seguridad y mantenimiento; cultura, académico y deporte; economía.
Las y los residentes que comparten la vivienda universitaria, suelen tener una buena comunicación y o convivencia, siendo empáticos con el resto, realizando actividades de manera conjunta, asumiendo una preocupación por el otro y velando por los problemas y carencias que las y los afectan, propios de una universidad pública del tamaño y complejidad de la Decana de América.
En la vivienda conversamos con Astrid Baldera, quien es la secretaria general de la organización estudiantil de la vivienda universitaria y o residencia . Ella nos informó sobre la existencia de una tienda creada en la residencia y gestionada por las y los propios estudiantes. Las y los residentes la llaman “Resimarket” y fue formada mediante un fondo común obtenido de actividades organizadas de manera conjunta y colaborativa por las y los estudiantes residentes: Rifas, bingos, polladas, etc. La tienda compra cada cierto tiempo, quince días en promedio, determinados productos de consumo para abastecerse y cubrir la demanda de las y los residentes, como: Yogurt, verduras, leche, arroz así como productos integrales y otros de primera necesidad.
El Resimarket no siempre estuvo activo, se cerró por problemas internos derivados de desacuerdos sobre cómo administrar, abastecer y gestionar la tienda. Luego de solucionar estos descuerdos, se dio su reapertura en el año 2013. La nueva junta directiva organiza actividades para generar ingresos, entre ellas rifas, con participación de tods y todos los estudiantes de la vivienda. Producto de estas actividades logra crearse un fondo de mil soles para abastecer la tienda.
También nombra como administrador al señor Canchachi. Él es padre de familia de un estudiante con discapacidad, afectado por neuropatía, perteneciente a la Escuela Profesional de Comunicación Social y residente en la vivienda. El señor Canchachi no contaba con un trabajo e ingreso estable para solventar las necesidades de su hijo y al ser nombrado administrador fue enfrentado en parte su problema y generado un servicio a las y los residentes. Todos cooperan además con actividades de ayuda económica, como polladas, parrilladas, etc. para el señor Canchachi y su hijo, habiéndose conformado en la práctica una red de solidaridad y cooperación con su caso al interior de la vivienda.
Por otro lado, los ingresos obtenidos en el Resimarket se destinan, de igual manera, a la obtención de otros bienes para todas y todos los estudiantes residentes. Astrid Baldera nos comentó que gracias a los ingresos obtenidos por las ventas del Resimarket fueron adquiridos artefactos como una refrigeradora, así como una licuadora y un horno microondas, los cuales se alquilan a un costo mínimo de veinte céntimos para uso de las y los residentes, y cuyo fondo también es destinado para ellas y ellos mismos.
La experiencia del Resimarket ha formado una cadena de reciprocidad entre todas y todos los residentes de la vivienda, observándose relaciones de cooperación y solidaridad mutua no carentes de conflictos y tensiones; pero si muestra evidente de lo efectivo y potente que es organizarse de manera colectiva frente a la necesidad.
Foto: Diana Faichin Quito